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domingo, 23 de octubre de 2011

Un domingo cualquiera

Parece ser que no es suficiente con que lleven 3 días mostrando una y otra vez las imágenes del asesinato de Gadafi, que también tienes que encontrártelas cuando te dispones plácidamente a leer el periódico una mañana de domingo, sentada en el porche mientras desayunas y los pájaros cantan.

¿En qué nos hemos convertido?

Vamos de civilizados, de justos, de veraces y luego dejamos que asesinen impunemente a una persona, sin ningún tipo de juicio previo, y exhibimos triunfantes una y otra vez las imágenes de esa atrocidad.

El periódico que ha caído hoy en mis manos (confieso que el asco que me empuja a escribir este post es el mismo que hace que no compre nunca la prensa informativa)  publica en la segunda página una foto del cuerpo "descansando" en el suelo y en la cuarta, un fotograma de la grabación.

Indignada, cierro el periódico. Y me dispongo a leer el suplemento para cambiar de tema.

¡Qué sorpresa la mía cuando veo que se habla de la Haka maorí!
Cuánto se ha llegado a criticar esa danza de guerra tribal que se ha llevado a un evento deportivo porque incita a la violencia...


Porque la reproducción una y otra vez del asesinato de Gadafi no incita a la violencia ni a la venganza sin juicio previo...

jueves, 20 de octubre de 2011

Hoy podría haber sido un gran día


Hoy podría hablar del fin de la lucha armada de ETA. 
Por ser una noticia gratificante. 
Por lo que significa históricamente para toda España.

Pero esa buena noticia se ve, a mis ojos, empañada por el asesinato de Mu‘ammar al-Qaḏḏāfī, un dictador que durante décadas ha tenido oprimido al pueblo libio y que desde hace unos meses tenía los dias contados.

No es ya el hecho que lo hayan capturado y después matado sangrientamente lo que reprocho.
Me indigna que tildemos de inhumanos los actos que esta persona realizó en vida y que el resto del mundo difunda el video y las fotos de cómo sus captores los maltratan hasta la muerte y encima nos regocigemos en ello.

¿Cuántos días vamos a "disfrutar" de ese espectáculo claramente clasificable como inhumano?
¿Somos más humanos, mejores personas o hemos redimido sus actos por mostrar hasta la saciedad esas imágenes?

Este puto mundo hipócrita que nos intenta engañar con las noticias que interesan para los objetivos del momento es lo que me mata a mi.
Id a la mierda con el propagandismo.

Yo seguiré llorando por Gadafi.

domingo, 9 de octubre de 2011

Adiós


Quiero compartir aquí lo que escribí horas antes de que mi Madrina muriera hace unos días:


"Creemos que cuando alguien va a morir de viejo podremos despedirnos de él.
Y nunca suele ser así.
Pocas veces se llega a ese momento con la cabeza lucida o se es consciente de que ya va a suceder.

Pero a veces suceden cosas que te hacen intuir que te estás despidiendo, aunque no sea de la manera habitual.

Eso es lo que me ha pasado contigo, Madrina.

Hace unas semanas, cuando estuviste en el hospital y recobraste la conciencia, aunque habían dicho que no lo harías y que era cuestión de horas, creo que me reconociste entre tus tinieblas.
Apretaste mi mano me miraste perdida a los ojos y reaccionaste cuando te enseñé mi foto con David.
Allí te susurré que te quería.
¿Cuántas veces te lo habré dicho?
Pocas para lo mucho que lo he sentido.

A los pocos días volviste al hospital.
Y mientras te cuidé, te estuve hablando.
Te dije que te podías ir tranquila, que no pasaba nada.
Y esta vez no te lo susurré.
Te dije que te quería con las lágrimas en los ojos, pero sonriéndote.
Para que si podías oírme y/o verme te quedaras con mi felicidad.

Hace dos noches soñé contigo.
Ayudaba a alguien a trasladar tu cuerpo.
Estabas desnuda.
Cuando desperté, supe que algo iba mal, pero soy un desastre y no llamé a casa.
Debí hacerlo...

Ahora estás otra vez en el hospital.
Dicen que de ahí ya no saldrás.
Estás muy débil.
Y no quiero ir a verte.
No puedo ir a verte.
Ya te he visto apagarte poco a poco y no quiero verte morir.

De alguna manera tú has sido mi madre y mi abuela, sin ser ninguna de las dos cosas.
Y gracias a ti soy así de curiosa, obcecada y persistente.
Sé qué es luchar y qué es sentirse diferente a los demás.

Gracias por haberme cuidado. Gracias por haber estado ahí.

Te quiero Madrina"