Hoy me he enterado que hace poco más de una semana murió un amigo.
Este amigo lo conocí en Twitter, una red social.
¿Cómo puedo entonces llamarlo amigo?
Porque no solo limitamos nuestra relación a esa red social.
Llegamos a hablar mucho y también hicimos buenas cervezas.
Salimos juntos en bici.
Cocinamos una vez y me animó mucho cuando yo estuve pasando una mala época.
Llegó un día a venir a mi casa, a pesar de tener alergia a los gatos, para darme un abrazo porque sabía que yo lo necesitaba.
¿Es eso o no es eso un amigo?
Un amigo no es solo aquel que te dura en el tiempo, que te acompaña en las 1001 visicitudes que nos vamos encontrando en este camino.
Un amigo también es esa persona que en un momento de tu vida te acompaña, te apoya, te ayuda e igual que vino, se fue.
Josep se ha ido y no volverá. Al menos no en esta vida que yo todavía tengo.
Me ha sorprendido a mi misma el dolor que he sentido porque no pensaba que le tuviera tanta estima...hasta que lo he perdido...
Nunca me cansaré de decir que tenemos que disfrutar cada momento con quien tengamos en nuestro lado, porque ese momento es único y no se volverá a repetir...
Aunque yo sea la primera que no predique con el ejemplo.
